martes, 26 de junio de 2012

Sembrando conciencia




“Yo te puedo dar una opinión solamente personal, no puedo dar opciones teóricas, yo no soy un político, yo no entiendo porque los artistas tienen que tener soluciones políticas, pregúntale a un político eso, no me lo preguntes a mí, pero por educación te voy a responder lo que pienso: Yo pienso que no hay problemas políticos nacionales, que hay un inmenso problema económico global, pero los políticos están al servicio de los problemas globales, entonces son muñecos de ventrílocuo, están hablando pero los problemas no se pueden solucionar sino globalmente. ¿Quieren solucionar el narcotráfico? Yo tengo la solución, obliga a los norteamericanos a no drogarse. Se soluciona el narcotráfico porque son ellos los que compran la droga. ¿Y quién les vende las armas a estos muchachos? Estados Unidos. Entonces Estados Unidos es el culpable, y todo el mundo está peleando por el dólar. ¿Con hacerse rico para qué?: Para comprarse un anillo de oro, un reloj pulsera, una pistola dorada, un coche, unas putas y después morir, pero están luchando por tener dinero y hacer lo que los ricos tienen y ellos no tienen. Entonces hay un desequilibrio económico, pues es un problema económico...”


“¿Qué solución te puedo dar yo a un problema económico mundial? Habría que hacer una mutación mental, que yo estoy haciendo, sembrar conciencia para que la gente mediocre e ignorante no vote por estos políticos mediocres e ignorantes. Para que elijamos ser gobernados por sabios, yo diría por santos-sabios, no santos de iglesia, gente que ame a la humanidad y no ame su bolsillo o el ego o el poder. Entonces la única solución es arar y sembrar conciencia de lo que yo creo. Yo no soy político, es lo que yo creo. No me pidan un acto de psicomagia así porque no se puede (…) ¿Y que pasa en la sociedad actual? El banquero es como el jefe narcotraficante y todos nosotros estamos trabajando para los banqueros porque desde que nacemos nos echan la deuda encima. El ser humano tiene cabeza, tronco, extremidades y deuda. Es una parte de nuestro organismo, somos seres endeudados desde que nacemos...”


“Como nuestra sociedad está llegando a un punto de excepción gigantesco por las crisis económicas primero, luego las crisis políticas, las crisis religiosas. ¿Quien cree en algo actualmente? ¿Qué joven creé en algo?, las guerras saben que son por el petróleo. ¿En qué creen los jóvenes? ¿Están luchando los disconformes? No tienen metas, están luchando por tener lo que los otros tienen”.

“Salen los entendidos en economía, son ellos los que dirigen el mundo, los políticos ya no lo dirigen. No es verdad que el Presidente manda, están todos los grupos que lo eligieron. No te engañes, los políticos ya no son necesarios ”.



A. Jodorowsky en la “Universidad de las Américas”, Mexico - (fragmento)

miércoles, 20 de junio de 2012

Una sombra más sobre el viejo andén


El silencio, tan inmenso como repentino, le pareció bastante sospechoso; como el vacío insondable que ahora acusaba su memoria. Imprevistamente se encontró cómoda y tranquila en su estrenada soledad; y esto sí que era una sensación demasiado nueva para ella, pero a la vez... ¡se parecía tanto a lo que siempre había buscado! Como un anhelo final, o lo parte más lúcida de un sueño surgido de la oquedad de otro sueño, ya viejo y abandonado.
Entonces, sola contra sí misma, se dio cuenta de que su espera sólo era una sombra más sobre el viejo y solitario andén, y comprendió al fin que su tren ya no iba a llegar, que ya no podría contar con sus viejas ganas de partir, y que, en realidad, ella ya se había largado de la estación, mucho (mucho) tiempo atrás...

lunes, 18 de junio de 2012

"(...) empequeñeciéndose, como cualquier mujer acariciada.

─Es mejor cerrar el balcón.
La vi mirarme otra vez y vacilar, con la copa en el aire; bebió de un trago y puso las manos detrás del cuerpo, buscó cosas para decir y no se le ocurrieron.
─Querido ─repitió antes de moverse; se fue alejando sobre el ruido de la sandalia desprendida, con el cuerpo encogido, sin humillarse, empequeñeciéndose como cualquier mujer acariciada. Oí caer el ruido del balcón y de la celosía. Le miré el vientre y las caderas, el rostro que estuve espiando en una vieja tarde sofocante, el mismo perfil con su corta nariz curvada, la angosta raya de la boca.
─Sí ─dije en vos alta al levantarme.

J.C.Onetti, "La vida breve"

martes, 5 de junio de 2012

il sole e l'altre stelle.



Cuando alguien murió, un impasible me dijo:

—En casos así no me dejo ganar; me refugio en seguida en la metafísica.
—Se ve que el muerto no era tu amante - le contesté.

Si se pudiera... Siempre admiré en Laforgue ese sentido exacto, aniquilante, de la proporción universal.
Único poeta francés que mira planetariamente la realidad. Frente a un tren perdido, un traje manchado, conservar la conciencia de la totalidad, que reduce el incidente a menos que a nada. Pero se ve que el muerto no era tu amante. Ay, Andrés, te empieza a doler la cabeza o el hígado, y esa insignificancia te tapa il sole e l'altre stelle. Te matan una vida como las que te han matado, y a la mierda el universo. El ego se planta solo, un ojo devorando el mundo, sin verlo.

J. Cortázar, "El Diario de Andrés Fava"

lunes, 30 de abril de 2012

El error está en insistir

"(...) Ésta es una noche de fracasos. El error está en insistir. Nada me asusta más que estas series de pequeños fracasos. Ninguno tan serio como para lastimar, pero mostrando todos que hay una voluntad que los dirige..."

J.C.Onetti, "La vida breve"

miércoles, 4 de abril de 2012

" El cielo, con sus grietas; tan embravecido como el mar..."


La noche más cerrada que se pueda imaginar. Un hombre, pequeño y desnudo, de pie, al borde del acantilado. Bajo sus pies, el mar. “El” mar, descargando toda la cólera de los siglos, contra las oscuras rocas de allí abajo, sombrías e impasibles. Toda la negrura de la noche extendiéndose fatal, hasta morder el horizonte. Y allí, en el final, el cielo, con sus grietas; tan embravecido como el mar. Todo el enfado del universo cayendo con furia sobre la Tierra. El aire, terrorífico y mortal, colmado de truenos ensordecedores y mil relámpagos ardientes; como destellos de luz incandescente iluminando el último momento. Toda la pequeñez de su humanidad contenida en un aliento final. Lo sublime; la última explosión de adrenalina estallándole en la boca del estómago. El arrebato postrero de los Titanes recordándole al hombre la fragilidad de su hombría, su insignificancia, y su fugacidad. Y él, “el” hombre... admirando en silencio la fatídica función, con todo el orgullo en la venas de saberse el único espectador del espectáculo final de los dioses.

viernes, 23 de marzo de 2012

"(...) Preciso era saltar sobre el tiempo..." (fragmento)

"(...) La noche comenzaba a acercarse tímidamente, con esa curiosidad intempestiva que siempre carga ella sobre los momentos decisivos de los noctámbulos, forzando, en ellos, una visión clara e introspectiva, tan urgente como un recambio linfático y fatal. Las piezas sobre el tablero sudaban ansiedad y reto, y la movida que abriera los caminos no se podía demorar ni un instante más. Preciso era saltar sobre el tiempo y clavar la jugada elegida sin titubear, ni pestañear; aniquilando por anticipado el surgimiento de cualquier sombra diáfana y rival; y preciso era evitar también, cualquier atisbo de sugerencia diversa, y la más leve insinuación contendiente. A un costado y bajo tierra, quedaban olvidadas e indiferentes, todas las incertidumbres que pudieran estorbar o encallar el viaje. El nuevo camino debía emprenderse despojado y nudo; y del suculento sabor de los presagios vírgenes iría extrayendo su ambrosía y su néctar, y moldeando, insustancial y con orgullo, los nuevos tegumentos que arroparían durante el trayecto, la renovada ilusión de volver a caminar por senderos desconocidos."

A.G.Leão, "EL Sueño de Lagarde"

lunes, 19 de marzo de 2012

Despedida


Para cuando leas esta líneas, yo ya estaré muerto. Tu presencia sin magia me asesinó. Mírate al espejo y reconoce tu mano asesina, tu palabra sin compromiso y tu in-acción. Contaminaste con tus miedos el aire que compartíamos, y tu mediocridad en la lucha llenó de piedras el sendero; fuiste ocaso, hastío y atardecer. Mientras ocultas con cobardía tus sucias garras y te salvas, en este puente abandonado, mi resignación por fin se encuentra a gusto. Por debajo de mi cansancio de ti, la corriente irrebatible de este río endiablado, arrastrará hasta el final, los restos - tibios aún - de este sueño incomprendido que nunca te interesó.  

domingo, 18 de marzo de 2012

Gutural


Un cuerpo que duerme.. silencio. Un gramo de vida, o una sutil intención de voluntad adormecida. Y de repente... el final: un grito apagado, un único y desesperado aullido gutural que llora la soledad, y el abandono; un instante sólo... y al fin la muerte.

domingo, 4 de marzo de 2012

Te nocturno entre tus ausencias


"Te nocturno entre tus ausencias... y te encuentro tan presente, como si aún no te hubieras ido, y la brisa de esta tarde fuera el aire de tu mirada, y tus ojos, y tus palabras, que dibujan cada estrella, y el contorno de esta distancia, y tu silencio, cuando te nocturno entre tus ausencias...
una ausencia de tu cuerpo, y de tu sombra que es tan recuerdo, tan silencio entre mis sábanas, que me ahoga por las noches, cuando la ausencia se me pega, como un sueño que me hostiga en la mañana, y durante el día, y vuelve inútil cada grito, y no hay huida en las noches largas, cuando intento aferrarme a algo que se desvanece en el silencio, y me pierdo en lo indecible, mientras te nocturno entre tus ausencias...
y hay ausencias tan canallas, que trascienden lo que sangran, y sangrar ya es demasiado, cuando la herida es la de uno mismo, y se coagulan los recuerdos, y se secan las venas muertas, y cada llanto es una herida abierta, que se llora hacia adentro, y adentro es tan oscuro, y cada noche es tan silencio, y te busco entre los sueños, y te nombro entre los dientes, y te maldigo - no te ofendas – si te nocturno entre tus ausencias...
y maldigo este nocturno largo, tan cargado de esta ausencia tuya, y de insomnios tristes, con ojos que muerden en la noche, tan profunda, tan dormida, sangre cansada que revienta las heridas, y te sangro entre las sombras nuevas, en el silencio, y en los rincones, donde aguardan agazapados los aullidos que te nombran, cuando el sueño nunca llega, y la noche es tan pesadilla, si te nocturno entre tus ausencias. "

A.G.Leão, "EL Sueño de Lagarde"